El plátano, además de ayudarnos a mantener una vida más saludable por su alto contenido de potasio, también puede lograr que tus plantas se vean más hermosas y verdes.
¿Cómo? Con ayuda de su cáscara, la cual contiene altas cantidades de potasio también.
Si has notado que algunas hojas de tus plantas se vuelven amarillas y las demás están verdes, entonces significa que les hace falta algunos nutrientes.
Y qué mejor que usar opciones ecológicas y de bajo costo con un fertilizante hecho con residuos.
Para eso, la cáscara de plátano actúa excelente como un fertilizante orgánico y además logra mantener saludables y bonitas a las plantitas.
Aquí te compartimos 3 trucos para hacer un fertilizante casero con cáscaras de plátano.
Cómo hacer fertilizante orgánico con cáscara de plátano
Antes que todo, te sugerimos guardar en una bolsa todas las cáscaras de plátano que vayas acumulando para hacer tu fertilizante casero y colocarlas en el congelador en caso de que no las vas a usar al momento.
Dicho esto, vamos con los tips.
1. Fertilizante casero líquido
Necesitas:
– 5 cáscaras
– 1 litro y medio de agua
– 1 botella de agua
– Una olla
Cómo hacerlo:
Galería: 9 increíbles usos de los residuos del café (ninguno es ser abono para tus plantas) (Salud180)
– Corta las cáscaras en trozos pequeños.
– Coloca las cáscaras en una olla con agua y calienta por 15 minutos.
– Deja reposar la mezcla y deja enfriar.
– Guarda la mezcla en la botella de agua.
Cómo aplicarlo:
– Aplica a tus plantas el fertilizante una vez por semana.
-Si tus plantas están en temporada de florecer, riégalas directamente con el fertilizante cada 15 días.
2. Pedazos de cáscara de plátano
Cómo hacerlo:
– Corta las cáscaras en trozos pequeños y así entiérralas directamente en la tierra de tus plantas cada mes.
3. Cáscaras fermentadas
Cómo hacerlo:
– Coloca las cáscaras en un frasco de vidrio.
– Llena el frasco con agua y procura que queden cubiertas 100%.
– Tapa con un trapo y amarra con una liga.
– Deja reposar una semana, pero si llegas a ver moho negro quítalo.
– Después de la semana, coloca la mezcla en una licuadora hasta hacer puré.
– Agrega al puré algo de agua y así colócalo directamente a la tierra de tus plantas.
